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Bruma Paraje Parcela Participaciones 2017

Referencia:

Condición: Nuevo producto

Es un vino fácil de beber, amable pero sin perder el carácter mediterráneo más puro.
Monastrell en su mayoría con algo de Moravia y de Airén, dando una complejidad extra, con una crianza de 10 meses en barrica
Fruta negra madura con especias dulces, notas tostadas de la barrica y sugerentes notas asilvestradas, con cuerpo y para nada duro en sus taninos.

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Información sobre el Vino tinto Bruma Paraje Parcela Participaciones 2017 - vinos de jumilla

Información sobre el Vino tinto Bruma Paraje Parcela Participaciones 2017 - vinos de jumilla

CATA:

Vista: Rojo picota, limpio y Brillante.
Nariz: Notas frutales y minerales con fruta negra madura sobre todo.
Boca: Complejo y amplio.

ELABORACIÓN:

Viñedos sobre suelos franco-arenosos. Esta parcela se encuentra en Tobarra,. En la finca plantada hace unos 50-60 años. Además de la monastrell se encuentran unas pocas vides de moravia agria y airén que se vinifican junto a la monastrell. Quizá esa ínfima cantidad de otras variedades junto al perfil propia de la finca, da a este vino unas características muy especiales. Un vino mediterráneo, profundo, carnoso aunque nada sobre extraído o sobre madurado, de taninos de calidad que afinó 10 meses en barricas de 3er año, que no aportaron aromas de madera, la fruta prevalece ante todo.

CURIOSIDADES:

Hay otra forma de interpretar el origen sin renunciar a él y Bruma del Estrecho ha conseguido ya, a pesar de su corta vida, buscarle diferentes caras a la variedad Monastrell en una colección única de vinos.

Se trata del proyecto personal de dos personajes muy queridos en la zona como son Elena Pacheco, enóloga e Isio Ramos, asesor y responsable comercial. Dos personas que buscan en este proyecto hacer vinos que expresen la zona, marcando ese carácter mediterráneo que según la añada, los suelos de cada parcela, orientaciones y altitudes se puedan mostrar diferentes personalidades de una uva y un territorio. Sus vinos son algo más frescos, elegantes y secos de lo que esperamos normalmente de estas latitudes.

Elaboran parcelas tanto en la zona norte de la DO, en Tobarra (Albacete), como en la parte más cálida y al sur, en Jumilla, pudiendo en un mismo proyecto probar diferentes sensaciones de puro terroir. Sus suelos van desde lo pedregoso y calizo a lo más arenoso.

Actualmente elaboran siete vinos diferentes, entre ellos un blanco de Airén, Las Encebras. Los años en los que la añada no permite sacar el máximo carácter de la parcela no se elabora ese vino. Buscan siempre mostrar el lado más puro del vino, de ahí que la mayoría de sus vinos apenas tengan crianza en madera, siendo algo más intensa con vinos con más potencial si llegar a maderizarlos.