Vinos de La Rioja 

Rioja es uno de los lugares más importantes de España respecto a la elaboración de vinos, posee una extensión de viñedos de unos 63.942 ha y se divide en tres de zonas de producción con diferentes características naturales, debido al clima y al suelo:

- Rioja Alta es la parte más occidental de la comunidad autónoma. En esta región cabe destacar ...

Rioja es uno de los lugares más importantes de España respecto a la elaboración de vinos, posee una extensión de viñedos de unos 63.942 ha y se divide en tres de zonas de producción con diferentes características naturales, debido al clima y al suelo:

- Rioja Alta es la parte más occidental de la comunidad autónoma. En esta región cabe destacar el municipio de Haro, al cual se le conoce como una de las zonas con gran concentración de bodegas, como Muga y Ramón Bilbao.

Esta zona posee un clima continental, con gran influencia cantábrica. La altura en la cual se encuentran los viñedos está entre los 380 – 500 metros sobre el nivel del mar.

Los suelos  son arcillosos – calcáreos, pero también nos encontramos suelos arcillosos – ferrosos y aluviales ricos en caliza y grava.

La variedad autóctona predominante es la uva Tempranillo, que da lugar a unos vinos afrutadas y equilibrados.

- Rioja Baja es la región situada al este de la comunidad autónoma.

Las poblaciones más destacadas en la elaboración de vino son Aldeanueva de Ebro, Alfaro o Mendavia. Posee mayor influencia mediterránea que La Rioja Alta, con un clima más seco.

La altura en la que se encuentran los viñedos está entre los 260 y 380 metros sobre el nivel del mar. Los suelos en La Rioja Baja son de origen fluvial, aunque también encontramos suelos arcillosos – ferrosos.

La variedad cultivada es la Garnacha, dando lugar a unos vinos aromáticos y con menor acidez que los elaborados con Tempranillo. También se cultiva un porcentaje importante de Tempranillo.

- Rioja Alavesa se localiza al sur de la provincia de Álava.

Las poblaciones destacadas en la elaboración de vinos son Laguardia, Labastida o Elciego.

Posee un clima mediterráneo con influencia del Mar Cantábrico, es un microclima especial ya que está protegido por la barrera natural que supone la Sierra de Cantabria. Los suelos son arcillo – calcáreos, en una altitud de entre 400 – 700 metros sobre el nivel del mar.

La variedad cultivada es la Tempranillo, debido a su clima y su suelo el resultado es grandes vinos de gran calidad, delicados y exquisitos.

Algunas de las variedades que también se cultivan en La Rioja son las tintas Graciano y Mazuelo y las blancas Viura, Malvasía, Tempranillo blanco y Garnacha Blanca.

Categorización de los Vinos de la Rioja

En el vino de la Rioja se establecen cuatro categorías según el proceso de envejecimiento llevado a cabo. Además, se diferencian por los cuatro tipos de contraetiquetas numeradas que el Consejo Regulador concede a aquellos vinos que han superado los controles de calidad:

• Garantía de Origen: garantiza el origen y añada del vino. Son vinos que conservan sus características de frescor y afrutado, es decir, que conservan sus características primarias.
• Crianza: son vinos que han permanecido un año como mínimo en barrica de roble. Para los vinos blancos el periodo mínimo de envejecimiento es de seis meses.
• Reserva: vinos que han permanecido un mínimo de tres años de envejecimiento entre barrica de roble y botella, al menos un año en barrica. Respecto a los vinos blancos el periodo es de dos años, de los cuales seis meses deben permanecer en barrica.
• Gran Reserva: vinos que han sido criados dos años en barrica de roble y mínimo tres años en botella. Respecto a los vinos blancos el periodo de crianza es de cuatros años, de los cuales seis meses en barrica.

Aunque en la Rioja se elaboran también vinos rosados y vinos blancos, son los vinos tintos los que han dado el reconocimiento a la región vitivinícola. Algunas de las características generales de los vinos según sus tipos son:

• Los vinos tintos jóvenes son normalmente para consumir en el año suelen ser afrutados y con taninos potentes. Los tintos de crianza, debido a su crianza mínima de un año en barricas de roble, tienen gran influencia de madera con taninos más suaves y aromas y sabores más complejos. Los tintos de Reserva cuentan con aromas a especias, cuero y fruta madura. Los vinos Gran Reserva suelen poseer aromas a especias, humo, resina y en boca son aterciopelados y suaves. 
• Los vinos blancos se elaboran a partir de la variedad Viura, mezclándose con Malvasía. Los blancos pueden ser tanto jóvenes como fermentados en barrica y criados en barrica. De esta forma se obtienen desde vinos blancos muy complejos,  resultado de largas crianzas, hasta vinos afrutados en el caso de los jóvenes.
• El vino rosado se elabora al menos con un 25% de uvas de variedades Tempranillo, Garnacha tinta, Graciano, Mazuelo y Maturana tinta. Algunas bodegas envejecen estos vinos pero lo habitual es consumirlos como vinos jóvenes.