Manzanilla Solear Bicentenario

CATA

VISTA: Muy limpio, color amarillo pálido con bonitos reflejos, muy brillante e intenso.
NARIZ: En nariz franco al olfato, con intensidad y finura que da la prolongada crianza en flor, con toques salinos y yodados.
BOCA: Extraordinariamente seco al paladar pero suave y armonioso al postgusto, sutil, salino, con sabor muy persistente.

CURIOSIDADES

Dentro del programa de actividades organizado por Barbadillo con motivo de su bicentenario bajo el paraguas de la campaña “Doscientos años de Barbadillo: origen, experiencias y sueños”, la bodega sanluqueña ha lanzado una edición especial de 12.000 unidades de su marca Solear. Tanto en su botella como en su etiqueta se ha realizado una adaptación similar a como salió al mercado esta manzanilla, por primera vez, hace más de ochenta años.

Solear, marca estrella de Barbadillo, vio la luz  en 1938 gracias a la obsesión de Manuel Barbadillo Rodríguez, escritor y  presidente de la firma, quien creara esta manzanilla fina y añeja que recorre durante sus seis años de crianza biológica cinco cascos bodegueros distintos, desde la bodega del antiguo convento de San Agustin, situada en el Barrio Alto de Sanlúcar, hasta la bodega catedralicia de La Arboledilla, donde la crianza de este vino alcanza su máxima expresión antes de pasar a la planta de embotellado.

La dilatada crianza bajo velo de flor en una ubicación privilegiada es lo que marca el carácter de esta manzanilla fragante, amable y suave a la vez que añeja. Este lento recorrido aporta a Solear un carácter único, reconocido con las máximas puntuaciones en multitud de certámenes.