Presenta una capa media con un color cereza, una nariz elegante y una presencia de notas balsámicas muy agradables.
Elaboración y Crianza
En este caso se trata de un monovarietal de garnacha, tal vez el único de toda la denominación de origen de Jumilla, y que lleva consigo toda la genética de la firma de José María Vicente. Es un vino de una única parcela, como las que tienen dedicadas con éxito reconocido a la uva Monastrell, la Syrah y la Cabernet, y realiza la fermentación alcohólica en lagares subterráneos.
La principal novedad de El Molar es que su crianza, tras la fermentación maloláctica en barrica para reducir el exceso de acidez, se hace en fudres. Se trata de grandes depósitos de madera, de uso habitual en zonas donde se da una larga crianza y que con el menor contacto con la madera favorece una oxigenación más lenta y más larga. Su uso es muy habitual con las variedades reductivas, caso de los vinos de Ródano, en el sureste francés, o los Nebiolo del Piamonte italiano.
Con estas referencias en crianza, no es de extrañar que El Molar 2010 tenga ya un nombre propio. Elaborado al 100% con la garnacha, esencia misma del Levante, es un vino fresco y del
Crianza: 12 meses en grandes barricas (Fudres)
Ficha técnica
- Tipo de Vino
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Tinto
- Tipo de Crianza
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Con crianza
- Volumen de Alcohol
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14.0%
- Temperatura de Consumo
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14
- Añada
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2012
- Presentación
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6 botellas
Premios y puntuaciones
- Robert Parker
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92
- Peñín
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93
- Premios y puntuaciones anteriores
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93 Puntos Peñín (añada 2011)