Los usos del vino han ido ampliándose gracias a la cultura enológica que en España nos rodea. Desde su consumo directo, hasta su aplicación en diversos platos de cocina típica española y europea, el vino es una de las más arraigadas tradiciones en grupos sociales de todas las edades.
En AporVino te hemos hablado de los múltiples beneficios que conlleva para la salud y el bienestar el consumo habitual -y moderado- de productos enológicos. Además de su consumo, el vino implicaciertas ventajas en materia de socialización.
Las vinotecas se han hecho ya con las calles de cada ciudad, las catas de vinos españoles se han convertido en una actividad que atrae a miles de personas cada día y el turismo enológico atrae a turistas y vecinos de todas las localidades para conocer la historia y la cultura de cada región.
Pero lejos de encontrar sus límites, desde hace algunos años el vino se ha convertido también en un gran aliado de la cosmética y el cuidado de la piel. Aunque las mujeres de la antigua Grecia y de Roma ya conocían los beneficios de las uvas y elaboraban mascarillas con este fruto para su piel, fue en 1999 cuando en la región de Graves (Francia), los franceses Matilde Catiard y Bertrand Thomas decidieron poner en marcha el proyecto de la enoterapia, un proceso natural del cuidado de la piel que incluye terapias en las que se emplea el vino como fuente de belleza, de salud y juventud.
En las terapias de belleza y relajación se emplean diversos productos naturales como algas marinas, aceites esenciales, miel e, incluso, chocolate. Pero ¿qué beneficios puede suponer el vino como producto cosmético? ¿Tiene algún fundamento científico la enología?
Lo cierto es que sí. No olvidemos que la base de elaboración del vino es la uva, una fruta que, a través de su consumo, reporta infinidad de beneficios para el organismo: previene el cáncer, las infecciones y las enfermedades cardiovasculares, protege el estómago y aporta una gran cantidad de ácido fólico, muy necesario para mujeres de todas las edades. Las uvas son ricas en minerales, bajas en grasas, colesterol y sodio, y aportan vitaminas como la K y la B1 con las que procuramos el cuidado de nuestros huesos.
Otro de los grandes beneficios de las uvas, desde la piel hasta las semillas, es su acción antioxidante. Gracias a los elementos fenólicos y las vitaminas C y E de su composición, las uvas ayudan a que nuestros órganos y tejidos estén protegidos contra los radicales libres. Estos componentes sumados al colágeno y al resveratrol que abunda en las semillas, es una de las bases de la enoterapia, ayudando a combatir el envejecimiento de la piel y la pérdida de elasticidad.
El consumo diario de uvas -rojas o blancas- nos ayuda, por lo tanto, a reducir las marcas de expresión, las estrías, combatir el acné, estimular la producción de colágeno, hidratar nuestra piel y fortalecer nuestro cabello. Éstos son sólo algunos de los motivos que llevaron a desarrollar la enoterapia.
Las propiedades orgánicas de las uvas permiten ampliar su uso al ámbito de la cosmética. Son muchos los productos para el cuidado de la piel que incluyen componentes de las uvas para aprovechar sus beneficios, sin embargo, el vino, gracias a la fermentación, incluye también algunas características que resultan interesantes para la cosmética.
El tratamiento de la enoterapia comienza con la exfoliación completa para eliminar la piel muerta en la que pueden emplearse semillas o pepitas de uva, muy recomendables para este proceso. Tras la exfoliación, los poros de la piel se encuentran en el momento idóneo para recibir baños termales o envolturas humectantes con esencias de vino, para aportar los elementos esenciales de este tónico natural.
La aplicación directa del vino tonifica e hidrata la piel, funciona como antihistamínico y antibacteriano y aporta elementos naturales como magnesio, zinc, calcio, potasio, hierro y litio. Tras el "baño de vino", la enoterapia culmina con un masaje relajante con aceites esenciales y componentes de la uva para relajar todo el organismo y aportar una sensación fresca y rejuvenecedora, y, en algunas ocasiones, con la degustación de un buen vino de la zona.
Ahora que conoces todos los beneficios de las uvas y del vino, te animamos a probar una sesión de enoterapia; te sorprenderá la sensación de bienestar con el cuidado completo para el cuerpo y la mente basado únicamente en el vino. Si te falta tiempo o no te interesan los tratamientos de belleza, siempre puedes cuidar tu cuerpo desde dentro probando los mejores vinos del mundo. Entra ahora en nuestra tienda online de vinos AporVino y descubre tus favoritos.
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