Productos recomendados de Onix (Del Priorat)

El Priorato fue una gloriosa zona vinícola, pero hace 20 años languidecía olvidada y obsoleta; fue por entonces cuando un grupo de 'locos' comenzaron a revitalizar viejos viñedos, a plantar otros y a anunciar que de allí obtendrían unos vinos que serían el asombro del mundo.

A decir verdad, nadie les hacía mucho caso y el Priorato continuaba su gris andadura; no es extraño por lo tanto que un primer intento de las cooperativos de la zona por resugir, por hacer algo en común --hablamos de 1972--, plasmado en un acuerdo de cooperación, quedase en puro papel mojado.

Tuvo que llegar 1990 y el lanzamiento al mercado de los primeros vinos elaborados por aquellos 'locos', para que los viticultores de la región abrieran sus ojos y se convencieran de las bondades de una materia prima que tenían entre sus manos y a la que estaban sacando tan poco partido.

El resultado fue la agrupación de casi todas las cooperativas de la comarca --Gratallops, Bellmunt, Lloà, Torroja, Vilella Alta y Vilella Baja--, que decidieron construir una nueva bodega en Gratallops (anoten este nombre, será tan famoso como Haro en pocos años), y elaborar y comercializar sus vinos en común, decantándose definitivamente por las metas cualitativas.

Vinícola del Priorat --que así se llama la agrupación de Cooperativas-- ha ido desde entonces afinando sus vinos, mayoritariamente vinos sin crianza, pero que ya muestran el resultado de las nuevas ideas y las nuevas técnicas. Cuentan para ello con las excelente uvas que producen las viejas cepas que poseen los 350 cooperativistas --Cariñena y Garnacha principalmente--, las nuevas técnicas enológicas y el ejemplo del entorno.