Nuevo producto
Bodegas Valtravieso: En pleno corazón de la Ribera del Duero, en el término vallisoletano de Piñel de Arriba, se levanta Valtravieso, rodeada de su viñedo, a modo de los centenarios chateaux franceses.
Valtravieso es una Bodega joven y dinámica, que en su corta andadura ya ha demostrado su carácter y personalidad desde que la primera añada, la de 1.
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994, salió al mercado.
En el año 2.002 se produjeron dos acontecimientos fundamentales que han dado un nuevo impulso a Valtravieso, como fueron el cambio en el accionariado de la sociedad propietaria de la Bodega y la incorporación de un nuevo equipo gestor.
A partir de ese momento la Bodega se embarca en un apasionante proyecto de la mano del nuevo equipo, con la idea de hacer de Valtravieso un referente de calidad e innovación dentro de la Denominación de Origen y del sector en general.
La filosofía de Valtravieso es aprovechar los recursos, que la naturaleza ha puesto a su disposición, para producir un vino singular, un vino con sensaciones, que exprese la tipicidad y personalidad del viñedo y del terruño donde se asienta.
De la mano del buen hacer de su gente, conjugando las viejas tradiciones de esta tierra de cepas centenarias con las más modernas técnicas de elaboración, se consigue un vino expresivo, con gran calidad, que representa, por un lado, la esencia de esta tierra cuya historia discurre paralela a la de las viñas y el vino, y por otro, la singularidad surgida del trabajo de sus creadores.
Color rojo cereza bien cubierto, con algunos matices aun violáceos. Excelente brillo.
Aromáticamente muy complejo, predominando las sensaciones frutales ( uva madura , frutillos rojos y regaliz ) sobre un conjunto de aromas florales de violetas y flores blancas. Los aromas de maderas nobles se encuentran perfectamente integrados y completan la excelente gama aromática con recuerdos de cacao y café, leves recuerdos de vainilla y algunas sensaciones torrefactas. En apreciación retronasal nos encontraremos algunas notas balsámicas ( cedro y caja de puros ) acompañadas de suaves destellos especiados y minerales que le otorgan gran personalidad.
En boca de nuevo se muestra frutal, redondo y con una acidez equilibrada. Un buen esqueleto tánico aporta robustez y cuerpo, pero el conjunto se muestra grácil y suave, prolongándose la degustación.
Crianza: 14 meses en barricas de edad media 2,6 años ( 80 % roble francés y 20 % roble americano )